Me siento feliz con mi pequeña huerta que de a poco me ha regalado algunos frutos.
La idea de cultivar, cuidar y cosechar tus propios vegetales es muy grato.
Pequeños pero bien sabrosos y sobre todo sanos (porque no tienen pesticida alguno) uno de los primeros frutos que obtuve en este verano fueron tomates.
Algunos parecían cherrys aunque no lo eran y provocaron algunas cargadas jaja.
Sin embargo a medida que la planta creció nos regaló varios y más grandes, ideales para ensaladas que tanto me gustan.
Un tip importante que aprendí indagando en la huerta familiar o la huerta en casa, fue que muchos vegetales crecen mejor si se los combina con otras hortalizas o aromáticas con las que se llevan bien.
En el caso de los tomates se puede combinar su cultivo con albahaca.
Eso sí, la huerta lleva su tiempo y necesita mucha paciencia. Con mi ansiedad tuve que aprender esto. También es importante no darse por vencida si en el primer intento no logramos nada. A intentarlo una vez más, esa es la idea.
Como dije antes, me encantan las ensaladas y en esta ocasión comparto con ustedes una combinación que me gusta mucho para acompañar carnes (en especial milanesas) y lo más lindo que todo provino de mi huerta.
La rúcula creció en los cajones que armé para sumar a la huerta y que les había compartido anteriormente. Es un vegetal que crece rapidísimo y abundante.
Además de ensaladas es ideal para sumar a una pizza con muchoooo queso.
El ciboulette también es un sabor ideal para desgustar. El mio crece en una macetita en la ventana de mi cocina donde tengo varias aromáticas (orégano, salvia, tomillo, romero)
Cómo verán podemos armar una huerta en cualquier rincón: el suelo, un cajón de madera, una maceta. La idea es probar.
Conforme con mi ensalada, con vegetales bien frescos, orgánicos y ricos.
El sabor picantón de la rúcula se lleva muy bien con el tomate y el ciboulette le da un toque ideal
A seguir cuidando de mi huerta.
Lindo comienzo de semana!!!
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